Flamenc@s Olvidad@s (I): Telesforo del Campo.

Telesforo del Campo es uno de los artistas más relevantes de la discografía antigua del flamenco. Los cilindros de cera que grabó para la National Phonograph Company en La Habana en 1906 son los registros sonoros de este género musical más antiguos que se conservan en Estados Unidos, en la Davidson Library de la Universidad de California-Santa Bárbara. Este post indaga sobre la carrera profesional de un artista que ha sido olvidado por la historiografía flamenca.

Mikel Bilbao Salsidua, en su artículo que analiza la trayectoria del sello discográfico Regal en España, afirma que el flamenco obtuvo una atención preferente, como así lo atestiguan, entre otras, «las grabaciones de 1923 y 1924 de nombres de históricos del cante como Antonia Martínez ‘La Salerito’, Niño Romero, el cantaor payo Antonio Pozo ‘El Mochuelo’, Niño de Granada, el guitarrista y cantaor Telesforo del Campo o Juan Ríos ‘El Canario'» (2013, p. 154). Sin embargo, siendo un nombre histórico del cante y la guitarra como es, Del Campo no aparece en la magna obra de José Blas Vega y Manuel Ríos Ruiz, el Diccionario enciclopédico ilustrado del flamenco (Cinterco, 1990, 2º ed.). José Manuel Gamboa (2016) comenzó a subsanar esta falla en la historiografía flamenca a través de su ardua investigación sobre la presencia de este género musical en los EEUU. ¿Quién fue Telesforo del Campo? ¿Cuál fue su trayectoria profesional y quiénes fueron los artistas más allegados con los que trabajó?

La Habana: las grabaciones de la Edison National Phonograph Company.

Telesforo Del Campo Gamarra nació en San Sebastián de los Reyes (Madrid) en 1879. Así consta en su partida de defunción que Rosario Rodríguez Llorens, profesora del Conservatorio Superior de Danza de Valencia, me hizo llegar con toda la diligencia y generosidad que siempre acostumbra.

En el censo de población de los Estados Unidos de 1920, con fecha de 14 de enero, se registra como «singer», casado y de cuarenta años de edad. Nada sabemos por ahora de su infancia, formación, y muy poco de los primeros años de su carrera como guitarrista y cantaor en Madrid. Según Gamboa, en 1895 formaba parte «del equipo del remozado Café de los Ángeles, en la Cuesta de Santo Domingo, desde el cual se une, aportando 25 céntimos, a la suscripción popular puesta en marcha por El Liberal para ayudar a los gastos judiciales que ocasionen las denuncias contra el señor marqués de Cabriñana, después de haber emprendido campaña contra el ayuntamiento de Madrid» (2016, p. 269). Pero sí sabemos que Del Campo llegó a La Habana en el vapor Almirante Albingia el 15 de septiembre de 1905 (La lucha, 15-9-1905, p. 9). Llegaba desde el puerto de Le Havre (Francia), acompañado de la bailarina Concha López y en el buque viajaba también José Antonio Parra Chacón, el que fuera presidente de la Maracaibo Electric Light Co., la segunda compañía eléctrica que se establecía en América Latina.

La prensa habanera no parece haber dejado rastro de la estancia de Del campo en la ciudad. Sin embargo, como ya señalamos en otro post, allí grabaría seis piezas vocales en cilindros de cera para la National Phonograph Company, cinco de ellas del género flamenco.

El 1 de septiembre de 1906, Del Campo (27 años), acompañado de Concha López (22 años), Carmen Español (45 años) y Adelina Español (18 años) partieron de La Habana camino de Nueva York, ciudad a la que llegaron tres días después. En la lista de pasajeros del vapor México se inscriben todos como artistas españoles cuyo destino es el Hotel América de la Gran Manzana. Según Gamboa, al mes siguiente allí grabará para la Columbia la pieza «Jota del Venus Salón«, en «placas rústicas monofaciales» (2016, p. 267).

Ciudad de México, 1907: la murga gaditana «Los Piripitipis».

A principios de 1907 se crea una murga gaditana en Madrid como preparación para el carnaval de ese año. Se trata de Los Piripitipis, que actúan todos los días en el Cinematógrafo Franco-Español de la calle Duque de Alba de Madrid (La Correspondencia de España, 10-1-1907, p. 4). Allí estarán hasta finales de febrero, cuando se embarcan rumbo a La Habana, donde se anuncian como un grupo de «coplas de actualidad» cuyo director es Manuel Etayo y cuyo maestro es Manuel Montilla (La lucha, 2-3-1907, p. 6). Actuarán como cuarteto en el Teatro de Actualidades y luego en el Teatro Albisu, pero al llegar a Guanabacoa, en abril. son ya cinco los componentes del grupo, entre ellos «Telesforo, sacudiendo con sus tientos, sus guajiras y sus malagueñas el entusiasmo hasta en las capas más profundas del público» (La lucha, 13-4-1907, p. 6). Que la crónica se refiera al artista solo por su nombre de pila indica la familiaridad que un cierto sector de la población cubana tiene con él.

A principios de mayo se despedía la murga gaditana de los teatros cubanos. De allí pasarán al Teatro Dehesa de Veracruz y luego debutarán, ahora con seis miembros, en el Salón Mejicano de la Calle del Empedradillo de la capital azteca el primero de julio. En una fiesta organizada por el Casino Español, Los Piripitipis desgranarían un repertorio de «malagueñas, tientos, saetas, jotas y otros aires españoles» (El correo español, 8-7-1907, p. 2). Una reseña de sus actuaciones en el Salón Mejicano describía lo que allí podía verse y escucharse:

Los Piripitipis cantan, bailan, hacen ejercicios de fuerza, componen couplets, tocan unos instrumentos muy raros, aparte de la guitarra, cantan flamenco con un estilo admirable y hacen otra porción de cosas con verdadera maestría, no siendo nunca ni pudiendo ser cansado el espectáculo por la mucha variedad que saben imprimirle. Anoche cantaron unos tangos, una farruca y unas malagueñas como pocas veces se han oído, obteniendo por parte del público las más entusiastas ovaciones. El flamenco lo cantan a dos voces, cosa que es en extremo difícil y que revela el mucho estudio de estos excelentes artistas (El correo español, 16-7-1907, p. 2).

La cita revela sin duda el parentesco de familia entre las coplas de carnaval y el flamenco. La presencia de Telesforo del Campo y de otro cantaor, Francisco García «Paco el Morenito», implica no solo que existieran contagios mutuos entre los dos estilos, sino que también se producían intersecciones e hibridaciones en el mismo acto de la interpretación en directo.

cartel piripitipis

El correo español, 8-7-1907, p. 3.

En Agosto, mientras actúan en el Salón Mejicano, Los Piripitipis ofrecerán una corrida de toros en el coso de Chapultepec. Los matadores son Telesforo del Campo y Paco el Morenito. Según una crónica, «los demás formarán los banderilleros, picadores, etc., prometiendo ejecutar todas las suertes conocidas en el toreo. En uno de los intermedios ejecutarán los números más aplaudidos de su extenso repertorio» (El popular, 15-8-1907, p. 4).

Al terminar el verano, la murga se trasladará al Teatro Principal, de la empresa Arcaraz Hermanos, donde comparten cartel con la soprano mexicana Esperanza Iris (El popular, 22-9-1907, p. 4). El programa, que se prolongaría hasta mediados de noviembre, incluía también los bailes de Conchita López, Borrás Gil y Luisa Requena (El diario, 9-11-1907, p. 3).

Para finales de ese mes actuarían también en Puebla y volverían a La Habana a principios de 1908 para actuar nuevamente en el Teatro de Actualidades y la Sala Rosas (La lucha, 2-1-1908, p. 10; La Lucha, 20-1-1910, p. 6). La prensa de La Habana no menciona a Telesforo del Campo en el elenco. A principios de febrero, Del Campo regresa a la península en el vapor español «Montevideo» (El correo español, 2-2-1908, p. 3), pero los Piritipis continuarán su gira latinoamericana, donde, que sepamos, estuvieron nuevamente en México (San Luis Potosí) y El Salvador (Diario de El Salvador, 18-11-1908, p. 4).

Buenos Aires, 1909.

A principios de 1909 hay tres compañía españolas de zarzuela actuando en los teatros Mayo, Nacional y La Comedia de la capital argentina. La Gran Compañía Cómica Lírica de zarzuela española, dirigida por José Palmada y bajo la dirección de orquesta de Matías Aguadé, se encuentra en el Teatro Mayo, donde Telesforo del Campo amenizará algunos intermedios con sus cantes al toque (La Nación, 24-3-1909, p. 1).

España (1911-1912)

En algún momento Del campo regresaría a España. Sin embargo, nada sabemos de su estancia en el país hasta 1911, donde actuará, anunciado como «célebre cantante de aires americanos» en el Pabellón Lino de La Coruña y el Salón Madrid de la capital a finales de año. A principios del siguiente año actuará como cantaor, acompañado del guitarrista Ángel de Baeza, en el Cine Bello de Madrid, junto a la Niña de Utrera, y las bailarinas Romerito, La Roteña, Angelina y Lolita Cuenca. Según Gamboa, actuará también ese año con el guitarrista Baeza en el Trianon-Palace de la capital (2016, p. 268).

Latinoamérica (1912- 1919): con La Malagueñita, La Madrileñita y María Montero.

En 1912 Del campo volverá a abandonar España camino de Lima. Allí le había contratado el empresario Humberto Hortas para actuar en los salones de la capital peruana (El eco artístico, 5-3-1912, p. 12). En mayo viajará a la capital argentina para debutar, como ya lo habían hecho antes El Mochuelo y Antonio Chacón, en el Teatro Buenos aires (La Nación, 22-5-1912, p. 14). Es muy probable que Del campo permaneciera en Latinoamérica todo este tiempo, pues no hay rastro de él en la prensa española. Volverá a actuar en el Royal Theatre bonaerense en 1914, donde La Malagueñita y Emma Lyonel presentan la revista en dos actos C’est Exitant! (Crítica, 3-10-1914, p. 5).

Crítica, 3-10-1914, p. 5. Cartel

Crítica, 3-10-1914, p. 5

Un año después, presentará como cabeza del cartel sus cantes con guitarra en el Centro Español, Teatro Apolo, Palace y Novedades de la ciudad chilena de Valparaíso (El Mercurio, 21-10-1915, p. 4; El Mercurio, 28-10-1915, p. 2; El Mercurio, 11-11-1915, p. 2; El Mercurio, 15-11-1915, p. 2).

El Mercurio, 11-11-1915, p. 2. Cartel en el Palace

El Mercurio, 11-11-1915, p. 2

Del Campo volverá al Teatro Royal de Buenos Aires con la compañía del Señor Calvetty, un amaestrador de perros, cuyo elenco comprende además un dueto cómico, una pareja de bailarines clásicos, y la actuación de la bailarina Julia Ruiz «La Madrileñita» (Crítica, 6-2-1916, p. 6). Sería con esta bailarina con quien el cantaor y guitarrista debió recorrer otros países latinoamericanos. Actuarán juntos al menos en Antofagasta en ese año y en el Teatro Nacional, Teatro Metropolitano y Cine Candelaria de Caracas al año siguiente. En este último establecimiento, se anuncian las actuaciones de la pareja citada y de El gran Mamerto. Mamerto García, llamado también «el tuerto Mamerto», era considerado entonces el «rey del joropo», el baile nacional de Venezuela y Colombia. El Cine Candelaria anunciaba entonces una singular novedad:

 Por primera vez se presentarán en este simpático local estos notables artistas, figurando como número de sensación la combinación con el popular ‘Mamerto’, quien bailará con La Madrileñita el célebre joropo de Alma llanera, acompañado de canto y guitarra por Telesforo del Campo y la orquesta (El Universal, 5-5-1917, p. 17).

La canción «Alma llanera» era un joropo de raíz folclórica,  arreglado por Pedro Elías Gutíerrez y con letra de Rafael Bolívar Coronado, que tomaba su nombre de la zarzuela homónima estrenada por la compañía española de Matilde Rueda en el teatro Caracas en 1914. El musicólogo Rafael Salazar, en su obra Del joropo y sus andanzas, afirma que este estilo de baile y canto proviene fundamentalmente del fandango. Así, no resulta nada extraña la fusión de baile que el Cine Candelaria promovía entre La Madrileñita y el Tuerto Mamerto. El baile folclórico y flamenco de España se ayuntaba con su primo venezolano y colombiano sobre la base de su raíz común.

Telesforo del Campo partirá en solitario desde el puerto de La Guaira camino de San Juan de Puerto Rico, ciudad a la que llegará el 4 de julio de 1917. Según la lista de pasajeros, Del campo, que firma su última residencia en Buenos Aires, tiene ahora 38 años y va a encontrarse con la que es ya su esposa, Concepción López, en su residencia de la Calle Moreno de la capital portorriqueña.

En abril de 1918, Del Campo vuelve a La Habana desde San Juan de Puerto Rico (Diario de la marina, 15-4-1918, p. 16) acompañado de una pléyade de artistas, entre las que se encuentra Julia Ruiz, con quien probablemente el cantaor ha estado actuando en algunas ciudades antillanas (El Mundo, 15-4-1918, p. 9). Sin embargo, según Gamboa, el madrileño regresará a Nueva York para actuar en la fiesta anual del Columbus Day (luego trocado en conmemoración del «Día de la Hispanidad» o «Día de la Raza», según se mire) el 12 de octubre de ese año. Allí cantará unos tientos dentro de un elenco en el que participan también las Hermanas Garay (2016, p. 270).

En noviembre de ese mismo año volverá al Teatro Nacional de La Habana con un espectáculo en beneficio de los artistas dramáticos Antonio P. Soriano y Consuelo Esplugas, donde presenta en la segunda tanda el sainete lírico Serafín el pinturero (Luis Foglietti Alberola – Celestino Roig, música; Carlos Arniches – Juan Gómez Renovales, texto). La primera tanda se componía de la actuación de La Tortajada, quien según las crónicas interpretaría «en serio» el cuplé «Mala entraña», unas jotas cómicas cantadas por Soriano y un concierto de Telesforo del Campo (El mundo, 6-11-1918, p. 3). En ese mismo mes, el artista andaluz estará actuando también en el Teatro Margot junto a Julia Ruiz (Diario de la marina, 15-11-1918, p. 6).

En febrero de 1919, mientras Ana Paulova ofrece su última función de «El toreo» en la plaza de toros de Ciudad de México, Del campo actúa en el Teatro Arbeu, junto a las bailaoras María Montero, y La Corralito, y las tonadilleras Gloria Gil Rey y Pilar del Monte (Excelsior, 21-2-1919, p. 4). Pasarán después al Trianon Palace y Teatro Principal, hasta recalar en mayo de nuevo en La Habana en el Teatro Payret (Diario de la marina, 15-5-1919, p. 6). Días más tarde, Del Campo aparecerá en el Teatro Alhambra, otra vez junto a Julia Ruiz. El 28 de mayo el madrileño grabará allí para la Victor las piezas «El manicomio», «Guajiras» y «Ven conmigo matancera», donde, según Gamboa, «unas claves van marcando el ritmo» (2016, p. 272).

Nueva York (1919-1920): las grabaciones de la Columbia.

Anuncio de discos españoles Columbia

La prensa, 31-1-1922, p. 5.

En el censo de la población estadounidense de 1920, ya mencionado, se registra que Del Campo entró como inmigrante en la ciudad de Nueva York en 1919. El periódico de habla hispana La prensa recoge un «beneficio de despedida del notabilísimo cantador y guitarrista español Telesforo del Campo» el 30 de abril de 1920. La actuación, acaecida en un Music-Hall de la calle 67 y patrocinada por el Centro Andaluz, está acompañada por un elenco de artistas entre los que se encuentra el bailarín Antonio el de Bilbao.

Será durante ese tiempo cuando Del Campo grabe para la Columbia una ingente cantidad de piezas flamencas y de aires regionales, bien como guitarra solista, bien como cantaor acompañándose de este instrumento, o bien acompañado del cantante Juanito Pardo: La prensa habanera, por ejemplo, anunciaba en 1921 el lanzamiento de «Aires Flamencos» y «Aires moriscos» (#C3837), mientras que en Nueva York aparecía a principios del año siguiente una nueva tanda de lanzamientos bajo el título «Discos españoles de Columbia», donde Telesforo del Campo había grabado unas «Valencianas revereñas» (sic, valencianas ribereñas) (#C3318).  Dejaremos este apartado de su discografía con la Columbia para un siguiente post.

España y Argentina (1920- 1927): con Oterito de Naya.

La estancia de Del Campo en Nueva York fue, por tanto, bastante breve. Volvería a España, para actuar en solitario y anunciado normalmente como guitarrista de «aires regionales» en diferentes salones de variedades, al menos en Córdoba (Salón Ramírez), Huelva (Salón de la Concha), Bilbao (Salón Vizcaya), Álava (Café Universal) y Valencia (Edén Concert), para regresar a la Argentina en septiembre de 1921. Una crónica de La prensa de Tenerife reseñaba que el transatlántico Reina Victoria hacía escala en la isla llevando a bordo a «los conocidos artistas Charito de Delhor, la Otero y Telesforo del Campo, ‘el canario humano'» (10-9-1921, p. 1).

La Otero no es la famosa Carolina Otero de las décadas anteriores, sino la bailarina francesa Louise Herranz, que dio en llamarse «Oterita de Naya», luego «Oterito de Naya«. En una entrevista concedida a la revista Vida teatral, la artista afirma que, tras su paso por el parisino Follies Bergeres, decidió hacer una gira por España:

Trabajé en El Dorado de Barcelona, pasando luego al Principal Palace. De allí marché contratada para el Casino de San Sebastián. (…) ¿Después? Me entusiasmé con América y un buen día desembarqué en Buenos Aires, debutando más tarde en el Teatro Porteño. Luego de mi temporada en el Porteño dirigí mis pasos hacia Montevideo, debutando en el Royal, donde fui muy aplaudida por el público uruguayo (Vida teatral, 15-8-1926, p. 9).

Las noticias de Oterita de Naya en España en 1919 la sitúan también en el Excelsior y en el Alcázar español de Barcelona. Pudiera ser que, cuando Telesforo del Campo regresa a España a mediados de 1920 y realice su gira por el País Vasco al año siguiente, la artista francesa se encontrara con el guitarrista en algún salón de la región, hasta partir juntos desde Tenerife con rumbo a Argentina.

Oterito De Naya y Telesforo del Campo debutaron en el Teatro Porteño de la calle Corrientes de Buenos Aires el 26 de septiembre de 1921. Lo hacían por separado, ella anunciada como «bailarina clásica española» y él como «cantaor español» o «cantaor gitano». Durante esta estancia en Buenos Aires, Del Campo actuaría también en el Teatro Excelsior hasta enero de 1922 (La razón, 5-11-1921, p. 13; Crítica, 10-1-1922, p. 5).

Meses más tarde, el Hippodrome ofrecería a diario durante varios meses una «Fiesta andaluza» con la participación de un cuadro andaluz compuesto por Del Campo, la cupletista La Sevillita, el bailaor flamenco de Bilbao Esmeraldo Acha Rovira y un cuerpo de cuatro bailarinas, donde se hacía una parodia de la corrida de toros.

Crítica, 14-7-1922, p. 3. cartel fiesta andaluza

Crítica, 14-7-1922, p. 3

En junio, una gala a beneficio de Rovira congrega en el Salón Teatro Mariano Moreno a una porción importante de artistas españoles entonces en Argentina, entre otros Lolita GuerraJuan RíosEl Niño de Almería y el Trío Macareno (Crítica, 9-6-1922, p. 3).

Es muy probable que Telesforo del Campo estuviera en Argentina hasta 1927, aunque no he encontrado rastro de él desde 1922, y que llegara a España a finales de septiembre de 1927. A primeros de octubre, Del campo participa en la emisión retransmitida por las estaciones de San Sebastián y Bilbao de las emisoras de Unión Radio. A las 10:30 de la noche, los guitarristas Telesforo del Campo y Tomás Castro interpretaban el pasacalle «Currito de la Cruz», los tangos argentinos «Pato» y «Entrá no más», y la zambra «Mi pañuelo bordao», con acompañamiento vocal de Del Campo (Ondas, 2-10-1927, p. 6).

Semanas después, una velada en honor del ex-presidente de la Sociedad Los Cortadores pone en escena La pluma verde Un. dos, tres. cuatro en el Teatro Princesa de Madrid. Para el fin de fiesta, un diario bonaerense anuncia las «canciones españolas y argentinas por Telesforo del Campo, que se presenta al público madrileño, después de muchos años de actuación en la Argentina» (La libertad, 16-10-1927, p. 6).

París, 1928: La compañía de Vicente Escudero.

Paris-Midi, 28-10-1928, p. 1. Cartel

Paris-Midi, 28-10-1928, p. 1

El 28 de octubre de 1928 se celebra una «grand gala d’Art espagnol» en el Teatre des Champs-Elysées de la avenida Montaigne de París. Patrocinada por el diario Paris-Midi, se trata de una gala en beneficio de las víctimas del incendio del Teatro Novedades de Madrid. En el elenco se encuentra la cantante Vera Jancopoulos, acompañada del pianista y compositor Joaquín Nin; el pianista Ricardo Viñés; el violinista René Benedetti; la orquesta argentina de Manuel Pizarro; el cantante Carlos Gardel; las estrellas del baile español Lolita Más, Carmen Joselito, Francisco Miralles, Fernando Ferrer, Isabel Otero, Isabel MorenoLos Martínez, Mercedes Dalmau, y Carolina Santillán; la cupletista Carmen Montaño; y la compañía del coreógrafo y bailarín Vicente Escudero, a quien acompañan las bailarinas Carmita GarcíaAlmería, el guitarrista Telesforo del Campo y las pianistas Margarite Monnot y Pilar Cruz. 

Tenemos aquí pues un espectáculo donde Del Campo participa junto a algunos de los artistas más importantes del flamenco y del baile español que se encuentran fuera de nuestras fronteras. Vicente Escudero ni si quiera es todavía un artista consagrado en España, y Lolita Más, Carmen Joselito «La Joselito» y Mercedes Dalmau han formado anteriormente el cuerpo de baile de La Argentina en sus actuaciones del Teatro Femina parisiense. La vanguardia del arte español dancístico se cuece en los fogones de los teatros de la capital del Sena. Pero también la vanguardia del tango y de la canción de cabaret. Gardel no es todavía el artista de fama mundial que revolucionaría este estilo en los años 30. Monnot es una consumada pianista, pero todavía no ha compuesto «L’Etranger» y otras obras que convertirían a Edith Piaf una estrella de la canción francesa.

Artemio Precioso, cronista del diario madrileño El imparcial, que iba acompañado del escritor Corpus Barga y del dibujante «Tono», destacó de la gala la ovación dedicada a Escudero «al realizar su famosa danza sin música» (El imparcial, 13-11-1928, p. 3). Días antes, la compañía del bailarín vallisoletano había recalado al menos en Rennes y Nantes, donde él mismo, junto a Carmita García y Almería, habían ejecutado las «Seguidillas» de Albéniz, la «Jota» de Granados y unas «Variaciones» con castañuelas; mientras que Pilar Cruz había interpretado la «Sonata en re» de Mateo Albéniz y la «Danza del fuego» de Manuel de Falla. Sobre la actuación de Telesforo del Campo, Paul Ladmirault, el cronista de la actuación en Nantes, escribiría:

Grand succès pour le guitariste-virtuose, M. Telesforo del Campo, dans les Soleares gitanes et les populaires guajiras. Sous ses doigts, l’instrument qu’on pouvait croire uniquement voué au rôle d’accompagnateur, vibre et change en soliste, rèvelànt des resources inattendues, une sonorité moelleuse et grasse et une vertu expressive que les guitaristes ordinaires ne sauraient lui donner (L’Ouest-Éclaire, 19-10-1928, p. 5)

Del Campo volvería a finales de noviembre al Eden Concert de Valencia para ofrecer sus recitales en solitario, pero en diciembre, Del Campo volverá a actuar con la compañía de Escudero en la Sala Pleyel de París, esta vez acompañados de la pianista Margarite Monnot.

Argelia (1933-1936): El Trío España y La Argentinita.

En mayo de 1929 Del Campo debuta en la sala de baile Maipu de Madrid junto a la bailarina Pilar Molina. Nada sabemos de él hasta que, a finales de 1934, Telesforo del Campo se embarca en una gira con rumbo al norte de África. Para entonces ha formado un trío flamenco, el Trío España, que actuará en el Varietés de Argel y en el Grand Casino de Orán. En 1935, la dirección del Teatro Rex ofrece una «Gala Ibérica» presidida por el cónsul general de España en Orán. La gala tiene como espectáculo principal el estreno de la película La hermana San Sulpicio, una segunda versión del director Florián Rey que se había estrenado el año anterior en España y que estaba protagonizada de nuevo por Imperio Argentina. En la sala, adornada con un inmenso abanico, Del campo, acompañado de una orquesta (probablemente un cuadro instrumental) amenizaría la velada de los asistentes con su «cante jondo et flamenco» (Oran Spectacles, 9-3-1935, p. 12).

Las últimas noticias de Telesforo del Campo que he conseguido reunir lo sitúan en el Majestic de Árgel. Tras el pase de la película Les deux gosses, Encarnación López «La Argentinita» y su hermana Pilar López bailarán música de raíz folclórica y piezas de Manuel de Falla bajo la interpretación del pianista Javier Alfonso y del «famoux guitariste» Telesforo del Campo. La investigadora Idoia Murga Castro, ha señalado que la gira de La Argentinita incluía también Casablanca, Orán y Sidi-Bel-Abbès (2014, p. 183).

L'Echo_d'Alger, 25-11-1936, p. 5. Cartel

L’Echo_d’Alger, 25-11-1936, p. 5.

La argentinita y Pilar López actuarán en una gala de año nuevo ese mismo año en el Casino Municipal de la capital argelina. El espectáculo incluye las actuaciones de la bailarina estadounidense Joan Warner y el ballet Wronska. Es muy posible que Telesforo del Campo estuviera acompañando a las hermanas López, aunque los periódicos no lo reflejen. Según Murga Castro, «después de trasladarse a Francia, [las hermanas López] presentaron su primer espectáculo en la Salle Pleyel de París, en febrero de 1937, para emprender una agotadora gira europea. En ese tiempo trabajarían con Telesforo del Campo, Ramón Montoya y Maurice O’Hana (ibidem, p. 183).

Es muy posible que Del campo no participara en la gira europea de la Argentinita. Para ese momento, nuestro país estaba envuelto en una guerra civil de casi un año. En algún momento Telesforo del Campo hubo de regresar a España donde sería apresado por el ejército franquista. Según Antonio del Campo Ros, seguramente nieto del artista, Del campo, » prisionero procedente del campo de concentración de Rota, agonizó en el Hospital Militar de Cádiz, siendo enterrado en la fosa común del cementerio de San José el día 15 de mayo de 1940″ (en Pedro Espinosa, La memoria viva (blog), 22-3-2010).

En 1941, el Juzgado de primera instancia de Colmenar Viejo (Madrid) publicaba un edicto acerca del «reconocimiento de dueño y otorgamiento de escritura de compra-venta de la casa número 32 moderno de la Calle Real de San Sebastián de los Reyes». El edicto admite  a trámite la demanda de la litigante, Joaquina Olivares Pérez, contra los herederos del artista, entre ellos Antonio del Campo, a los que se emplaza a declarar en dicho juzgado (Boletín oficial de la provincia de Madrid, 25-3-1941, p. 7). Ese podría haber sido su domicilio familiar a finales de los años veinte y, probablemente, la misma casa que lo vio nacer seis décadas atrás.

Telesforo del Campo

 

Referencias

Bilbao Salsidua, Mikel.  «Discos Regal. Aproximación a la historia de un sello discográfico pionero en España (1923-1935)». Musiker, 20, 2013, pp. 143-166.

Gamboa, José Manuel. ¡En er Mundo! De cómo Nueva York le mangó a París la idea moderna de flamenco. Flamenconautas. 1º parte: Pioneros y conquistadores. Sevilla: Athenaica, 2016.

Murga Castro, Idoia. «Encarnación López La Argentinita, la bailarina del exilio (1935-1945)». En Francisca Vilches-de Frutos et alii (eds.),  Género y exilio teatral republicano: entre la tradición y la vanguardia. Amsterdam: Rodopi, 2014, pp. 181-193.

Salazar, Rafael. Del joropo y sus andanzas. Caracas: Disco-Club Venezolano, 1992.

Un comentario en “Flamenc@s Olvidad@s (I): Telesforo del Campo.

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